Historia de la Finca Tagamanent

Tagamanent, nombre de una población catalana, era también un linaje de algunos nobles que acompañaron al Rey Jaime I en la conquista de Mallorca; Berenguer, Blas, y Guillermo de Tagamanent, quisieron conceder su linaje al lugar donde se establecieron, lugar este, que hasta aquel entonces había tenido un nombre árabe y que conocemos por escritos, que se llamaba Abdurella, pues así consta en el acta del notario Juan Mayol que dice: ‘El día 3 de Abril de 1448, compró Miguel Miralles de Tagamanent la finca «Abdurella» a Gibert de Montornés’.

La familia de Miguel Miralles fue propietaria de este precioso enclave desde el que se divisa Llorito (o Lloret de Vista Alegre), San Juan y Maria de la Salud, además del Santuario de Consolasió y es Puig de Ntra. Sra. de Bonany. Tagamanent pertenece al término municipal de Montuiri.

En este punto la transmisión oral cuenta que en cierta ocasión se encontraba a punto de entregar el alma a Dios uno de los señores de Tagamanent y enviaron sendos missatges a Montuiri y San Juan respectivamente, ya que dista de los dos pueblos casi la misma distancia, a buscar ayuda eclesiástica para el feliz trásito del moribundo. La cuestión es que fue el vicario de Montuiri el que llegó antes, no se sabe si porque éste era mas ágil o lo fue el missatge, pero la cuestión fue que como consecuencia de haber obtenido antes la ayuda necesaria de un lugar que del otro, fue la causa determinante para que aquel lugar perteneciera desde entonces al término de Montuiri.

El linaje Miralles duró poco ya que su hijo Julian Miralles de Tagamanent se casó con Gabriela que no tuvo otra descendencia que Catalina que en 1523 se casó con Bartolomé Socias de Tortepí, donde empieza la saga de los Socias de Tagamanent.

Tagamanent se le conoce en Montuiri como Can Socies, los dos nombres se pueden considerar correctos, ya que la familia Socias fue propietaria de la finca desde 1523 a 1813, nombre que, como era costumbre, se adhería al linaje, así pues la familia Socias de Tortepí de Llucmajor quedó enrraizada desde entonces a Montuiri, con el nombre de Can Socias de Tagamanent.

290 años duró este linaje, méritos suficientes para que la tradición asi lo recuerde. La familia tiene su casa pairal en el pueblo, en la calle Mayor, y todavía hoy sus descendientes la conservan.

Durante nueve generaciones el heredero de esta casa llevó el nombre de Miguel y finalmente en 1813 Miguel Socias de Tagamanent y Miralles de su matrimonio con Margalida Miralles no tuvieron descendencia masculina, así pues Juana Ana Socias Miralles el 11 de diciembre de 1813 se casó con Juan Bibiloni y Llabrés, mediante este enlace matrimonial la familia Bibiloni pasó a ser la heredera de Tagamanent así como de la casa de la calle Mayor de Montuiri, que se conoce como Can Socies.

Juan Bibiloni Llabrés (1770-1843) al casarse con Juana Ana Socias y Miralles (+1872), heredera de Tagamanent, son los progenitores del linaje que perdura hasta nuestros dias, Miguel Bibiloni Socias de Tagamanent (1823-1895), séptimo de los once hijos del matrimonio y único con descendencia se casó con Maria Antonia Font dels Olors y Ordines (+1912) que después de tres hijas nació Juan Bibiloni de Tagamanent y Font dels Olors (1878-1955) el cual, durante su vida, dedicó improbos esfuerzos en mejorar Tagamanent, siendo por aquel entonces una finca autosuficiente desde el punto de vista agrícola como ganadera.

Se casó con Maria Francisca Socias Morell, tuvieron siete hijos, cuatro varones, el mayor Miguel Bibiloni de Tagamanent y Socias (1915-2008), continuó la labor de su padre consolidando todas las estructuras y cubiertas, asi como remodelando y adecuando las construcciones de la finca, tanto en las habitables como en las agricolas y ganaderas, dedicando la finca a la explotacion agricola de cereal y comenzó una explotación avicola.

Está casado con Maria de los Dolores Truyols Dezcallar (1918-) con la que tuvo cinco hijos, cuatro varones, siendo su primogénito Juan Bibiloni de Tagamanent y Truyols (1947-) el actual propietario y quien transformó la explotación avicola en porcina, construyendo una nave nueva junto al camino de acceso.

En el año 2004 se emprendió la gran reforma de Ses Corteres y s’Aboal para transformarlo en una zona polivalente para diversos usos amén de recuperar la parte mas antigua de las construcciones que ocupan más de 4000 m2. de superficie.

Fruto de esta reforma apareció un arco completo de Besó de ametla que data del tiempo arabe mallorquín y se restauró otro, la zona contigua y adosada a esta. En la planta inferior s’Aboal se encontró una inscripción junto a una fecha: 1775.

El actual propietario está casado Maria Luisa Estrades Llinas (1949-) y tienen cuatro hijos Miguel (1975-), MªBelén (1976-), Mª Dolores (1980-) y Juan (1988-).